Jorge permite que el proceso de aprendizaje fluya desde la escucha, el placer y el no juicio. Sin darte cuenta ya estás tocando no solo para ti sino en resonancia con el grupo.
No es solo una experiencia con el tambor. Ésta está integrada en una experiencia terapéutica más amplia psicochamánica sin más psicotrópico que la atención plena y la experiencia de compartirse”